ROSTROS CON ARRUGAS, OJOS PLENOS DE PREGUNTAS, HUELLAS PROFUNDAS EN LA MIRADA DE MUJERES VALIENTES, QUE DEFIENDEN SUS IDEAS, NO BAJAN LOS BRAZOS Y NO OLVIDAN, REPLETAS DE AMOR, CORAJE E INFINITA CONSTANCIA, INTEGRAN LA EXPOSICIÓN “MADRE”, DEL FOTÓGRAFO MARCOS ADANDÍA, QUE INAUGURA MAÑANA A LAS 19.30 EN EL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES.
Esta exposición homenaje coincide con los festejos por los 30 años del regreso a la democracia y reúne 60 retratos, algunos de forma de díptico, en blanco y negro, que se exhibirán en las terrazas y salas del segundo piso del museo, ubicado en Avenida del Libertador 1473, que depende de la Secretaría de Cultura de Presidencia de la Nación.
"Algunas fueron retratadas con su pañuelo blanco, otras no, algunas de ellas fallecieron, algunas imágenes las tomé en el comienzo de este proyecto, hace ya 13 años, otras son de hace unos pocos meses, muchas las tomé en sus casas, algunas en Córdoba o distintas provincias de la Argentina”, cuenta Adandía a Télam sobre este proyecto que nació de su admiración.
"Cada madre tiene su propia historia, su duelo, su dolor. Pasaron más de 30 años y todo en ellas está vivo como el primer día, ese puente de amor, de compromiso, esa suerte de pacto, de juramento con la memoria de su hijo. Y es conmovedor en cada caso”, cuenta el fotógrafo que en 1999 obtuvo el premio Casa de las Américas en Cuba por el ensayo fotográfico Diana.
"Las últimas madres que fotografié son un grupo de La Plata, de más de 90 años, y es conmovedor constatar su vivencia, levantarse, sólo para tomarse un retrato, por pura actitud de militante, porque ellas hacen todo lo que sienten que es bueno para honrar la memoria de sus hijos, son trabajadoras de ese propósito”.
Para Adandía (1964), las madres “son paz, memoria, amor verdadero, de jurar hasta el último día de su vida, el amor de madre de sus propios hijos pero a la vez de toda la sociedad”.
¿Cómo nació este proyecto? “De la admiración. A las Madres les he prestado atención desde mi adolescencia y hoy tengo casi 50 años. Las he mirado y las he honrado en su labor. Tal vez intento entender ese pacto de gran corazón, esa humanidad que nada tiene que ver con ideologías ni parcialidades. Mi corazón es un tributo a cada una de ellas”.
"Las veo, las reconozco. Sin pañuelo, la mirada triste, solitarias. Con pañuelos, valientes, que fuerza, aquí estoy para volver a ver a mi hijo, a acariciarlo, a besarlo, a hablarle como cuando era un niño y corría ansioso y me abrazaba. Mi hijo… mi hija. Las madres. Las Madres, ahora siempre con mayúscula. Todo el coraje. La pregunta va a ser eterna en tierra argentina: ¿dónde están los Hijos? Con vida los llevaron, con vida los queremos”, dice un fragmento del texto que escribió Osvaldo Bayer con motivo de esta muestra.
"¿Cómo fue posible? El secuestro, las torturas, el ser arrojado vivo al mar desde aviones, el robo de bebés a las presas parturientas… ese supremo momento del dar a luz y ya no poder ver nunca más al fruto de su cuerpo. Maldad, perversión, lo perverso llevado a su extrema dimensión. Pero la vida contra la perversidad”, escribe Bayer en otra parte del texto.
Al registro fotográfico, se agregará una edición especial de testimonios orales brindados por las Madres de Plaza de Mayo a la Fundación Memoria Abierta, institución que nuclea a varias organizaciones argentinas de derechos humanos: APDH, CELS, Fundación Memoria Histórica y Social Argentina, Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, SERPAJ, lo que constituye un archivo de importante valor histórico.
La tarea de las Madres comenzó en los primeros años de la dictadura, y fue consolidándose como un núcleo central de resistencia, otorgando un fundamento ético indiscutible al período democrático más extenso de la historia de nuestro país.
10 DE DICIEMBRE DE 2013
http://www.telam.com.ar/notas/201312/44176-madre-rostros-de-amor-coraje-e-infinita-constancia.html
